Pasión II

Tú lengua jugaba por mis labios, bebías mis fluidos, te perdías en mis caderas, besabas todo aquel camino que te llevara a mi boca, para asi, después de un majestuoso sexo oral, me penetraras con toda tu energía de dar placer sin esperar nada a cambio, mas que brindarme comodidad, confianza, placer, orgasmo, gritos, gemidos, sudoración, palpitaciones…

Fue genial, dedicaste tu concentración en hacerme sentir plena, en hacerme gemir de placer, en bombear adrenalina a mi corazón el cual, casi se me sale del pecho cada vez que me hacías el vaivén de tu erecta pasión.

Supiste escalar lentamente a mi clímax, y observar como la lluvia de éxtasis llenaba mi cuerpo de una luz casi angelical que solo tú podías ver en mi. Sonreías mientras yo solo me venia en tus brazos… con las vibraciones de marcara tan intensidad.

Pero las emociones no terminaban ahí, llenaste mi cansancio de caricias, besos que me sabían a miel, tomaste nuevamente mi cuerpo para hacerlo preso de tu Amor, contagiando ese sentimiento en una nota, que tu voz me hizo soñar y colarme de tu canto a la vida que me estabas mostrando.

Tu respiración compartía el mismo ritmo de mi corazón, tus caricias podían llenarme de capricho para un tercer impulso… la precipitación de nuestros deseos nos envolvieron de una entrega total que fue inevitable reprobar.

Ahora tengo tan solo el recuerdo de tu risa, de tus caricias, de tu piel, de esos besos de fuego, de tus roces debajo de las sabanas, la rosa que pensé y no florecería, tus canciones, tus miradas que aguardaban mientras yo dormía, todo me lo llevare, como el amor de verano que no nunca olvidaré.