sábado, noviembre 05, 2005

Ciego encuentro... parte V


A bre sus brazos, como si pudiera abrir sus alas y volar... cierra sus ojos y escucha las gaviotas que cerca de la terraza andaban volando...

De pronto, se abre la puerta principal y ella no escucha los pasos...

Jacoby la mira desde una esquina de su cama y puede recorrer con su mirada la figura de sus caderas mas hermosa que el haya visto... no puede contener el temor de desconcentrar a esa bella imagen de un ángel dorado que la luz del sol la hacia ver aun mas celestial...
Se acerca a ella con mucha delicadeza y la toma de sus brazos, aprieta contra su pecho la espalda de Lolita que suavemente desciende colocando hacia un lado su cabeza y cerrando los ojos como si ya supiera que es lo que iba a hacer... jacoby caricia los brazos de Lolita hasta meter en su cintura sus manos y así, acariciar su vientre, ella puede sentir las manos tibias de unas persona mayor que con la experiencia de los años le da dado su mejor toque de seducción...

Suspiran los dos mientras que en ese momento pueden mirarse de frente y notar la gran diferencia de edades, Lolita no imaginaba que jacoby fuese ser un hombre de gran madurez y ella una mujer que tan solo tenia 25 años, sin embargo, era tan profundo el sentimiento de ambos que nada les importó.
Ambas partes no podían explicar esa rara conexión que estaban atrayendo en sus cuerpos.
Solo se miraban sin decir palabra alguna mientras se acercaban a unir sus labios y disponer de un calido beso.

Lolita llevaba sus manos a quitar uno por uno de sus botones de la guayabera de manta que traía el distinguido hombre...

Al caer su ropa a la alfombra, Lolita paseaba sus manos por el pecho bien conservado de aquel hombre de 53 años que la edad no lo había dejado ya ningún cabello castallo, si no canas que desde temprana edad ya tenia y le hacían ver una personalidad interesante y seductora para cualquier mujer...
Ella sonreía mientras lo llevaba preso de sus encantos a la cama donde ya casi, perdido por sus movimientos, Jacoby vibraba de placer cada vez que ella le quitaba la ropa que le faltaba con un dedo y se disponía a mostrarle lo que ella quería...

Jacoby en el momento en el que esa mujer que de ser un ángel, se convertía ya en una gata encelo estaba deseándola por instinto… y se apresuraba a ayudarle a desnudar el resto de su cuerpo de hombre…

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