
¿Cuantas cosas nos trae la lluvia?
Miro hacia la ventana, acostada sobre mi cama y abrazando los recuerdos de ese gran momento... cae una gota en mi cara, decido mirar caer las gotas sobre mi rostro esperanzado a que limpie mis culpas...
Someto mis ideas a la oscuridad de la conciencia, me limito a sentir la humedad de mi rostro mojado, a las caricias de la lluvia que fría como tu presencia, desvanece el viento su camino.
Asomo la cabeza para abrir mi boca saco la lengua, con la seguridad de que cada gota, refrescara mis futuros besos, no puedo abrir los ojos, mi imaginación se concreta en tu imagen.
Quiero flotar, quiero extender mis alas hasta llegar a ti.
Lentamente abro los ojos, siento la observación de un chico que me mira desde su ventana, sonríe mostrando con su mirada el ángel que me inspira, seguimos con la cabeza las palomas que vuelan buscando refugio... la pena me alberga, tiro mi cuerpo a mi cama, duermo y sueño contigo.
La lluvia fue para mi pregunta, una respuesta de besos, caricias y aquel lenguaje silencioso del amor, que probablemente tú estabas en cada gota, disfrutando de mi piel al igual que yo.
Esta tarde de lluvia, empaparé de alegría mi corazón, por que mis pensamientos desde que me duermo, hasta que me levanto, tienen tu nombre, tu olor…